Seguidores

martes, 18 de junio de 2013

En mi maleta llevaría

Después de haber pasado un año lejos de todo lo que regulaba mi vida cotidiana, es el momento en el que hacemos el balance de lo bueno y lo malo. A la pregunta: ¿qué llevaría en mi maleta? Contestaría: ¡Todo! Porque para mí las buenas como las malas experiencias te servirán durante todo tu camino, entonces cada experiencia la llevo conmigo, lo que conlleva una enorme cantidad de recuerdos y de imágenes inolvidables. Esta experiencia me ha cambiado la vida para siempre. Veo las cosas de forma diferente y contemplo un futuro más bonito. Claro que dejo miles de cosas aquí, de las cuales no quiero separarme, pero me alejé de la vida real, de mi vida en París, de los que más quiero y ahora es el momento para juntarnos todos de nuevo. Se van conmigo la cultura española, el olor de la ciudad y la gente tan amable. Se quedan en mi corazón, todos mis amigos locales o extranjeros y mis compañeros de piso, los lugares que me aportaron tanta euforia, risa e hilaridad. Quito las lágrimas de tristeza y me quedo las de alegría. Pase lo que pase, “no hay camino que no tenga fin”, mejor estar contenta por lo que he vivido por haber tenido la oportunidad de experimentarlo en vez de arrepentirme por dejar lo que era “mi otra vida”.
No te olvidaré Barcelona, eso nunca. Pero te dejo para volver a lo que dejé hace ya un año. No te preocupes, volveré.

Stay tuned….








lunes, 10 de junio de 2013

Manual de supervivencia para ligar en español.




Vienes a pasar un rato a España y claro ¿qué quieres? ¡Seducir al más guapo de los españoles! Sería mentira si dijéramos que los españoles no están cañones. Están que no veas, piel morena tanto en invierno como en verano, ojos oscuros o a veces muy claros lo que con el bronceado podría romper cualquier corazón. Pero tienes que conocer unas reglas primordiales antes de intentar ligarte a un español. Si encuentras a un pivón, no des el primer paso, espera a que venga a charlar contigo. No te sorprendas ni flipes si viene y pone su mano en tu hombro o si habla muy cerca de tu cara. Eso es cultural, los españoles son táctiles. ¡Entonces cuidado! Si te toca y se acerca a ti no significa que hayas ganado el partido… Aún quizás tengas que luchar un poco más… Si pasas delante de un chico y te dice ¡Hostia Puta! No te está insultando, es solo porque te encuentra muy a gusto para él y estás que te mueres. También si un chico te dice que estás buena no quiere decir que eres buena persona o que tienes buenas capacidades para hacer algo. ¡No! Esto quiere decir que estás muy guapa y que tienes un cuerpazo. Ya estás lista para ligar. ¡Ataca!

Nunca fui a este país. Parece que me estoy perdiendo algo… A ver cuando encontraré un hueco en mi planning para ir por allí. ¡Parece una ciudad tan bonita!




lunes, 3 de junio de 2013

S'il Vous Plait / Please / Por favor / Si Us Plau / Bitte / Per Favore / Vær Så Venlig / Alsjeblieft...










Estaba dándome un paseo por París hace unas cuantas semanas con tres amigas mías, cuando de repente decidimos pararnos a tomar un café en una terraza cerca de Saint Michel, para disfrutar de los escasos rayos de sol que había en aquel momento en mi ciudad. Pedimos las tres un café, todas diciendo un “s’il vous plait” con cortesía excepto una. Al acabar el café  continuamos con nuestro paseo. Pedimos al camarero que nos trajera la cuenta y cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que a mi amiga le tocaba pagar veinte céntimos más que al resto de nosotras. Lo llamamos y le preguntamos por qué había una diferencia de precio, que seguramente era un error. En aquel momento el camarero, sin decir una palabra, nos señaló una pancarta con un movimiento de cabeza y una pequeña sonrisa, donde estaba escrito: “Un café 2, Un café por favor 1,80€”.
Nuestra única reacción fue reírnos y burlarnos de ella. Lo estupendo es que al final ella no tuvo que pagar el excedente pero insistió en hacerlo porque el camarero tenía razón y eso forma parte de la buena educación y de la cortesía que uno debe tener. Esta pancarta me hizo darme cuenta de que cada vez más personas se olvidan de agradecer las cosas. Eso fue a parte de un momento de risa, una lección moral que siempre recordaré. Y entre nosotros, un “s’il vous plait” siempre hace ilusión y no nos cuesta nada decirlo, aunque en esta situación sí. Jaja.